Me puse a pensar qué tipo de cupcake podría hacer con los ingredientes que había en la despensa. Pensé en cupcakes de melocotón en almíbar peeeero se gastaron el otro día, cuando me acordé que teníamos peras en almíbar y podrían funcionar.
Se lo comenté a mi madre y le gustó mucho la idea. Estuvimos pensando en varias formas de poder hacerlo hasta que concluimos la más sencilla. Debo decir que esta ha sido la primera receta que he elaborado de cero por mí misma, es decir, no tenía un guión con las cantidades de cada ingrediente para poner en la receta, me los he sacado de la manga, pero lo mejor es que no han quedado nada mal.
Dicho esto, dejo aquí la receta
Cupcakes de pera
Ingredientes para unos 23 cupcakes
- 250g harina
- 200g azúcar moreno
- 1 sobre levadura
- 100g mantequilla
- 250g peras en almíbar
- 3 huevos
- 200g de fresas naturales
- 255mL nata para montar (o más)
- 6 cucharadas azúcar (blanco)
Lo primero como siempre es tamizar la harina para que luego se integren bien todos los ingredientes. Mezclamos la harina con el azúcar moreno y añadimos con cuidado los huevos y la levadura. Batimos un poco y reservamos.
Por otra parte ponemos las peras en una trituradora o batidora de vaso para deshacer las peras dejándolas como puré. Las incorporamos a la mezcla de antes y batimos bien. Lo que queda por poner en la masa es la mantequilla a temperatura ambiente. Volvemos a darle un toque de varillas y cuando este listo pasamos a rellenar las cápsulas mientras ponemos el horno a precalentar a 180º.
Una vez hemos rellenado las cápsulas con la masa, las metemos en el horno hasta que se doren. Recordad no abrir el horno mientras se están haciendo o no subirán.
Mientras se van haciendo, cogemos las fresas y las trituramos. El objetivo de ello es que quede una especie de sirope de fresa que mezclaremos (no todo, ¡ojo!) con la nata para darle un toque de fresa y de color a la nata, y a parte para decorar por encima como veis en las fotos. Cuando las hayamos triturado las reservamos y nos ponemos manos a la obra con la nata para montarla. Esto es lo más duro (en mi opinión) de la receta. Una vez esté montada vamos añadiendo el azúcar poco a poco. En los ingredientes puse 6 cucharadas pero es orientativo, lo mejor es que cada uno vaya añadiendo azúcar a gusto con el dulzor deseado de la nata. Una vez hecho esto, echamos poco a poco la fresa triturada, pero ¡cuidado que no se desmonte!
Vigilando los cupcakes del horno, sacándolos cuando correspondan y dejándolos enfriar antes de decorar, montamos la manga pastelera con la boquilla deseada. Yo he usado la boquilla grande de estrella cerrada, ponemos la mezcla de la nata en el interior de la manga y decoramos. Una vez listos con la mezcla nata-fresa, le echamos por encima unas gotitas del sirope de fresa que hicimos y decoramos con una rodaja de fresa. Bueno, todo este paso es opcional, vosotros decidís si hacerlo o no ;)
Y os preguntaréis, ¿y ese frosting de chocolate que aparece en las fotos? Muy sencillo, lo saqué de la caja de materiales e ingredientes de repostería que tengo. ¿La razón? Se me acabó la mezcla de las fresas y la nata xD vamos, que recurrí al plan B. El frosting es este que aparece en la imagen, frosting de chocolate negro Kelmy
Esto me lo regalaron mis amigos por mi cumpleaños y no lo había utilizado hasta hoy. Para añadir un toque de color a los cupcakes decorados con este frosting utilicé unos sprinkles redondos (que también me regalaron en mi cumpleaños) y el resultado final no pudo ser mejor.
¿No tienen buena pinta?
Una pinta estupenda, ¡sí señor! y además ¡¡riquísimos!!
Es más, mi madre a la que no le gustan las fresas se comió casi de una vez 3 ó 4 cupcakes. ¡¡Les encantó!! Espero que mi padre llegue mañana a tiempo para poder probarlos (o aunque sea olerlos xD)
Y ésta, mi cara de felicidad/orgullo ante mi creación :D
¡Que los disfrutéis tanto como yo!